Que las abejas desempeñan un papel fundamental en la conservación del medio ambiente y en la polinización de los cultivos es la razón principal de que ésta sea una de las líneas prioritarias de actuación de las políticas agrarias y ganaderas de la Unión Europea, y de que existan varias líneas de financiación y ayuda para este tipo de explotaciones.
En ese contexto se celebra la segunda edición de la Feria de Apicultura y Turismo, en la pequeña localidad cacereña de Caminomorisco, en el corazón de Las Hurdes, un lugar rodeado de espacios amparados por la red ecológica europea Natura 2000 donde hablar de naturaleza es hablar de apicultura y de recursos naturales.
En conversación con EFE, Gervasio Martín ha subrayado además que es un sector que atrae cada año a decenas de nuevos emprendedores, que se ha modernizado e internacionalizado, que se ha diversificado, y que se ha convertido en un nuevo foco de interés turístico.
Es el “dulce” momento en el que se celebra la segunda edición de esta feria en Las Hurdes, la comarca que encabeza el “ranking” español de producción de polen y situada como la segunda en producción de miel; la comarca que mira hacia el futuro anclada en centenarias tradiciones (etnográficas, culturales, festivas, arquitectónicas o gastronómicas); una comarca que vive al ritmo que determina el calendario de la naturaleza.
“Si en todas partes del mundo el hombre es hijo de la tierra, en Las Hurdes la tierra es hija de los hombres”, escribió Miguel de Unamuno.
Y para el alcalde de Caminomorisco, naturaleza y apicultura no pueden disociarse; “los hurdanos somos apicultores por antonomasia”, ha dicho, y tras apuntar que la comarca de Las Hurdes está salpicada por casi 250.000 colmenas, ha expresado su satisfacción por el creciente número de los jóvenes que se interesan por este sector y por las potencialidades de los nuevos productos asociados a las abejas (velas, jabones o pintura).
Según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente el número de apicultores en España ronda los 25.000, tienen el nivel de profesionalización más alto de Europa y casi el 20 por ciento de ellos tienen explotaciones donde existen más de 150 colmenas.
Este departamento ha destacado el papel de la apicultura y de las abejas en la conservación del medio ambiente y en la polinización, y ha cifrado en unas 35.000 las toneladas que se producen anualmente en España, un país en el que miles de personas practican este arte como un hobby.
La apicultura es una pieza clave en el desarrollo económico y social de muchas comarcas españolas, y en la Feria que se celebra durante este fin de semana en Las Hurdes se dan cita un centenar de empresas -procedentes de casi todas las comunidades autónomas, pero también de Portugal, Chile, Argentina o Grecia).
Es un foro de referencia, han apuntado sus organizadores, para enfatizar el papel que desempeña en la preservación de la biodiversidad, para debatir los problemas a los que se enfrenta el sector, para conocer las diferentes ayudas y subvenciones que las administraciones ofrecen para apoyar esta tradición, para establecer nuevos contactos comerciales, o para demostrar cómo las nuevas tecnologías pueden contribuir a mejorar el rendimiento de las explotaciones.
Cuenta para ello la Feria con financiación del Gobierno de Extremadura, del Gobierno central y de la Unión Europea, fondos con los que los organizadores han apostado por la internacionalización del evento y por dar a conocer la importancia económica y social de la apicultura desde un pequeño pueblo empotrado en una de las comarcas más recónditas de la península.
Una comarca donde las abejas han encontrado un gigantesco campo de acción, ya que existen más de 2.000 especies de plantas con flor, en la que la apicultura más tradicional ha comenzado a fusionarse con las modernas tecnologías, y donde las abejas y los colmeneros trabajan en perfecta armonía con el medio ambiente.
Aunque se sustenta sobre tradiciones antropológicas muy arraigadas, la apicultura española es la más profesionalizada de la UE y ha incorporado modernas tecnologías que han despertado el interés de jóvenes emprendedores y que han convertido éste en un nicho de nuevas oportunidades de empleo y desarrollo local.
Que las abejas desempeñan un papel fundamental en la conservación del medio ambiente y en la polinización de los cultivos es la razón principal de que ésta sea una de las líneas prioritarias de actuación de las políticas agrarias y ganaderas de la Unión Europea, y de que existan varias líneas de financiación y ayuda para este tipo de explotaciones.
En ese contexto se celebra la segunda edición de la Feria de Apicultura y Turismo, en la pequeña localidad cacereña de Caminomorisco, en el corazón de Las Hurdes, un lugar rodeado de espacios amparados por la red ecológica europea Natura 2000 donde hablar de naturaleza es hablar de apicultura y de recursos naturales.
En conversación con EFE, Gervasio Martín ha subrayado además que es un sector que atrae cada año a decenas de nuevos emprendedores, que se ha modernizado e internacionalizado, que se ha diversificado, y que se ha convertido en un nuevo foco de interés turístico.
Es el “dulce” momento en el que se celebra la segunda edición de esta feria en Las Hurdes, la comarca que encabeza el “ranking” español de producción de polen y situada como la segunda en producción de miel; la comarca que mira hacia el futuro anclada en centenarias tradiciones (etnográficas, culturales, festivas, arquitectónicas o gastronómicas); una comarca que vive al ritmo que determina el calendario de la naturaleza.
“Si en todas partes del mundo el hombre es hijo de la tierra, en Las Hurdes la tierra es hija de los hombres”, escribió Miguel de Unamuno.
Y para el alcalde de Caminomorisco, naturaleza y apicultura no pueden disociarse; “los hurdanos somos apicultores por antonomasia”, ha dicho, y tras apuntar que la comarca de Las Hurdes está salpicada por casi 250.000 colmenas, ha expresado su satisfacción por el creciente número de los jóvenes que se interesan por este sector y por las potencialidades de los nuevos productos asociados a las abejas (velas, jabones o pintura).
Según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente el número de apicultores en España ronda los 25.000, tienen el nivel de profesionalización más alto de Europa y casi el 20 por ciento de ellos tienen explotaciones donde existen más de 150 colmenas.
Este departamento ha destacado el papel de la apicultura y de las abejas en la conservación del medio ambiente y en la polinización, y ha cifrado en unas 35.000 las toneladas que se producen anualmente en España, un país en el que miles de personas practican este arte como un hobby.
La apicultura es una pieza clave en el desarrollo económico y social de muchas comarcas españolas, y en la Feria que se celebra durante este fin de semana en Las Hurdes se dan cita un centenar de empresas -procedentes de casi todas las comunidades autónomas, pero también de Portugal, Chile, Argentina o Grecia).
Es un foro de referencia, han apuntado sus organizadores, para enfatizar el papel que desempeña en la preservación de la biodiversidad, para debatir los problemas a los que se enfrenta el sector, para conocer las diferentes ayudas y subvenciones que las administraciones ofrecen para apoyar esta tradición, para establecer nuevos contactos comerciales, o para demostrar cómo las nuevas tecnologías pueden contribuir a mejorar el rendimiento de las explotaciones.
Cuenta para ello la Feria con financiación del Gobierno de Extremadura, del Gobierno central y de la Unión Europea, fondos con los que los organizadores han apostado por la internacionalización del evento y por dar a conocer la importancia económica y social de la apicultura desde un pequeño pueblo empotrado en una de las comarcas más recónditas de la península.
Una comarca donde las abejas han encontrado un gigantesco campo de acción, ya que existen más de 2.000 especies de plantas con flor, en la que la apicultura más tradicional ha comenzado a fusionarse con las modernas tecnologías, y donde las abejas y los colmeneros trabajan en perfecta armonía con el medio ambiente.